Hola,
Durante estas vacaciones he podido comprobar como EMV es por fin una realidad palpable en España. También he podido comprobar como algunos grandes comercios siguen pudiendo operar en fallback a banda magnética, lo que les evita exigir a cada uno de sus clientes que tecleen su PIN en los terminales, pero eso es harina de otro costal y no el objeto de este pequeño artículo.
Como era previsible, si hay algo que no ha cambiado es el escaso cuidado con el que la gente emplea su número secreto. Por desgracia, la transición a EMV no ha convertido mágicamente a los tarjetahabientes en expertos en seguridad en medios de pago. Si durante estos pasados nueve días no he visto en algún supermercado, restaurante o establecimiento al menos una decena de PINs, no he visto ninguno. Y es que quizás hemos pasado del PIN apuntado en la cartera a teclearlo alegremente sin tapar el teclado, permitiendo que cualquiera en las inmediaciones sepa qué número secreto tenemos en nuestra tarjeta.
Y esto, amigos míos, tiene un peligro más que obvio. En un mundo EMV, donde autenticamos las operaciones mediante PIN dejando a trás los recibos firmados, se reducen los escenarios donde reclamar un fraude caso de sufrirlo. Reclamar alegando que una operación autenticada mediante número secreto no es nuestra no es tan sencillo como pueda parecer, con lo que conservar la privacidad del PIN es absolutamente necesario e imprescindible si queremos conservar nuestra salud financiera.
Gestionar bien el PIN es algo fácil de hacer siguiendo tres sencillos pasos:
- Rotar el número periódicamente y siempre que se sospeche que puede haber sido visualizado por alguien. Escoger números personales aleatorios es obligatorio, con lo que las fechas de nacimiento, los números triviales y en general, los que sean previsibles de algún modo, deben ser evitados.
- Cuando se teclee el PIN cubrid con la mano el teclado, lo que impedirá que cámaras o los ojos curiosos de algún amigo de lo ajeno obtengan el número.
- Por último, especialmente si viajas a algún país de menor nivel de bancarización o simplemente a algún país donde EMV no sea un estándar, infórmate en tu sucursal sobre las condiciones que son aplicables a tu medio de pago con relación a los eventos de fraude.
Un saludo, y espero que tengais un buen regreso a lo cotidiano tras las vacaciones :)
Un pensamiento en “De la banda magnética al chip EMV. La gestión del número personal (PIN)”
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