¿El final de Sarbanes-Oxley?

Buenas,

Hace un par de días me pasó un amigo un enlace que tiene que ver con el cumplimiento regulatorio, y más concretamente, con Sarbanes-Oxley (SOX). El artículo en cuestión se llama An End to Sarbanes-Oxley, y aunque sea un poco exagerado en su título (como lo es igualmente el título de este artículo) contiene información relevante para todos aquellos que de un modo u otro están involucrados en el mundo SOX.

El origen de la disputa está en la propia puesta en marcha de la regulación en 2002, mediante la creación de la Public Company Accounting Oversight Board (PCAOB) como órgano de supervisión, entre otras cosas, de las medidas propuestas para la gestión contable y la auditoría financiera en evitación de adulteración de los estados financieros. Antes de los escándalos de ENRON y similares, que motivaron la (en mi juicio) sobrerreacción regulatoria materializada con SOX, la industria estaba autoregulada, experimento que como resulta obvio comprobar, fracasó estrepitosamente. SOX se creó con la intención de ponerle collar a un perro que había estado años campando a sus anchas.

Este próximo lunes 7 de diciembre, nueve jueces de la corte suprema de los Estados Unidos escucharán las argumentaciones de la The Free Enterprise Fund y la firma de contabilidad Beckstead and Watts que sostienen que los miembros de la PCAOB son elegidos por la SEC (U.S. Securities and Exchange Commission), que es independiente de la Casa Blanca. Los peticionarios sostienen que la SEC no puede eliminar miembros del PCAOB salvo causas muy delimitadas, lo que prácticamente los aisla de la influencia de la SEC y por extensión, del gobierno de la Casa Blanca. Los peticionarios sostienen que los garantes constitucionales norteamericanos se ven claramente afectados en materia de separación de poderes, ya que el Congreso tiene tanto control sobre la PCAOB, si no más, que la propia Casa Blanca, ya que en Estados Unidos tanto la SEC como la PCAOB están ambas sujetas a la supervisión del Congreso.

A modo de resumen se va discutir, ni más ni menos, si en la jurisdicción norteamericana SOX es anticonstitucional o no. Es probablemente el caso más importante dentro en el ámbito de la separación de poderes, y puede suponer un giro de 360 180 grados en la manera de afrontar el cumplimiento regulatorio en un futuro, al menos en los Estados Unidos, y probablemente, en el resto del mundo, ya que son muchas las empresas que por operar en suelo americano tienen que cumplir con su legislación.

SOX es, ante todo, un problema para las empresas. No deja de ser una imposición forzosa que ha obligado a los que han operado y operan respetando la legalidad a incurrir en costes y obligaciones adicionales, provocados por la avaricia, la falsedad y la temeridad de sólo unos pocos. En muchos casos, SOX es una barrera de entrada de importantes dimensiones para la creación de empleo y actividad económica. Durante estos años la bonanza ha permitido que los costes SOX hayan sido religiosamente soportados por las empresas sujetas a la norma, pero evidentemente, una vez terminada la bonanza, las empresas se han puesto a buscar reducciones de costes hasta debajo de las piedras, y SOX no iba a ser una excepción.

No dudo que SOX se creó con la mejor de las intenciones para evitar escándalos financieros y para poder regular una actividad que al estar autoregulada, sucumbió a los encantos de la manipulación, provocando pérdidas y daños en extremo cuantiosos. Tampoco me cabe la menor duda de que cumplir con SOX no es la panacea, y sigue sin impedir otro tipo de escándalos que también guardan relación con la veracidad de los estados financieros, y si no remítanse a Madoff y los asuntos similares que nos pueden quedar aún por descubrir. Tampoco creo que este litigio acabe con SOX, ya que lo más probable, en caso de que prospere, es que provoque cambios en una dimensión que no debe afectar al desarrollo de la norma y cómo se está aplicando. Aún así creo que es beneficioso que de vez en cuando se plante cara a lo que se considera injusto o contraproducente en vez de agachar la cabeza y entonar el si, bwuana. En este sentido, debo felicitar a los impulsores de la moción.

Tenéis artículos extensos para documentaros al respecto en Fox News, Bloomberg y el Wall Street Journal. La prensa española, como es de costumbre, ni mú. En el país del ladrillo, el sol y el flamenco tenemos cosas más serias de las que ocuparnos, faltaría más.

Un saludo, y buen fin de semana.

7 comentarios sobre “¿El final de Sarbanes-Oxley?

  1. Sí, pero…

    Hay que entender el contexto: las dos entidades que mencionas (la primera, el Free Enterprise Fund, un lobby republicano bastante fuerte) llevan años con la historia de la desaparición de la SOX y hay que entender además su contexto político (ultra-liberales)…

    Esencialmente es un problema de modelo: en USA, una compañía no listada en bolsa es «private», es decir, no tienen porqué dar cuentas a nadie de su facturación, beneficios (en España, por poner un ejemplo, toda empresa debe reportar al menos un mínimo de datos al Registro Mercantil, el cual es de dominio público y de universal acceso)…

    Las compañías listadas («Public») tienen obligación de presentar a la SEC toda una serie de documentos cada x tiempo explicando su negocio, amenazas y todo tipo de detalles…

    Problema: la SEC es muy pequeña y las empresas multinacionales enormes… SOX nació para establecer procesos que impidieran, en la medida de lo posible, que «cocinar» cosas como ENRON fueran más difícil, por cuanto cada proceso de la organización tenía que estar documentado y linkado a su anterior y a su siguiente (las cosas se podrían seguir haciendo, pero ahora sería más fácil de rastrear).

    ¿Problema? Burocracia salvaje y a veces absurda (en eso tienen razón)…

    Pero hay algo más: SOX defiende la responsabilidad civil subsidiaria del equipo ejecutivo que firma las hojas que se entregan a la SEC…

    ¡Ahí está la madre del cordero! Los ejecutivos son responsables con su patrimonio de cualquier alteración «de orden mayor» que se pudiera dar en la organización (un fraude como ENRON y Tycoon por poner dos ejemplos bestiales)… Es decir: en caso de daño grave a la organización por gestión dolosa y/o fraudulenta, el equipo ejecutivo puede ser juzgado civilmente, no a través de instancias mercantiles…

    Llevarlo por la vía anti-constitucional en USA es un recurso para buscarle una posible salida a la situación (a lo mejor tienen razón, quien sabe): Al Capone fue detenido por evasión de impuestos, no por asociación mafiosa y todos los demás delitos que cometió en su vida.

    Mil gracias por el artículo :-))

    Paquito.

  2. Paquito,

    Pues sí, quizás sea algo enrevesado el que hayan querido tumbar la SOX por la vía que nadie se esperaba, pero tampoco les queda otra.

    Yo veo bien que la cúpula directiva sea responsable de lo que hace la empresa, o si lo volvemos del otro lado, no veo bien que los directivos puedan hacer lo que les de la gana, y si hay problemas a consecuencia de lo que han hecho, pues que se puedan quitar de en medio alegremente. En este sentido veo bien que haya responsabilidad, incluso la penal.

    Veremos en qué queda esto. Probablemente en nada relevante, pero es de agradecer que la gente se cuestione estas materias. Demuestra un espíritu constructivo que ya me gustaría ver más a menudo.

    Un saludete,

  3. Paquito,

    Se me olvidaba: Lo del Registro Mercantil no deja de ser como Hacienda, ya que pese a que hay datos como por ejemplo los ingresos por rendimientos del trabajo que obran ya en su poder, a la postre podemos presentar la declaración modificada sólo por nosotros, con lo que no termina de ser fiable, y es por esto que existen las inspecciones.

    En lo mercantil pasa igual: por mucho que le diga yo al Registro lo que gano o dejo de ganar, esa cena de 300 euros de aniversario con la parienta que hemos presentado para el IVA de un autónomo como gasto de representación con clientes sólo es plenamente demostrable si hay una auditoría adecuada. Yo en este particular sólo me fío de lo que firme alguien reconocido por el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (y en algunos casos, con reservas) :)

    Un saludo,

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