Internet y la protección infantil. ¿Vamos por buen camino?

Hola,

A través de un correo electrónico que me imagino habréis recibido muchos, he llegado a unos enlaces de Microsoft destinados a la protección infantil.

Un ejemplo de estos servicios es el que figura en http://download.live.com/familysafety, en el que los padres y tutores pueden obtener gratuitamente recursos orientados a la limitación de las búsquedas, bloquear o permitir sitios web, decidir con quién pueden comunicarse tus hijos cuando utilizan Windows Live Messenger, Hotmail o Spaces y supervisar los sitios web que visitan.

Este complemento permite a los supervisores (y cito textualmente la página oficial)

• Los informes de actividad detallados de tus hijos te muestran todos los sitios web que visitan (o intentan visitar) y si un sitio se ha permitido o bloqueado
• El filtrado web te ayuda a proteger a tus hijos del contenido en línea que no deseas que vean. Crea distintos filtros para cada niño
• La aprobación de contactos y sitios web integrada te ayuda a saber con quién están en contacto tus hijos en Windows Live a través del correo electrónico o los blogs, o en Windows Live Messenger a través de los mensajes instantáneos. Sólo tienes que iniciar sesión en el sitio web de Protección infantil para aprobar o rechazar cada nuevo contacto
• Obtén acceso y ajusta la configuración de seguridad de tus hijos desde el sitio web de Protección infantil, accesible desde prácticamente cualquier equipo conectado a Internet.

¿Es este el camino para educar a los menores en el uso responsable de las tecnologías de la información? Yo sinceramente creo que no. Estas herramientas pueden resultar de utilidad puntualmente para resolver una problemática específica, pero creo que no deben ser el pilar de la educación de los menores en el uso responsable de Internet y la tecnología.

No es una crítica a las herramientas, que están ahí para que las personas las descarguen y las usen discrecionalmente, pero sí quería opinar sobre lo que considero lógico y lo que no. No quiero tener que supervisar la navegación de mis hijos, ni aprobar sus contactos, ni romper su intimidad cuando usa Internet. Tampoco quiero leer ni tener acceso a informes donde aparezcan cadenas de búsqueda del tipo «tomar drogas», «mi novia esta embarazada» o cosas similares.

Creo que el camino es la educación responsable y la supervisión que no está basada en el espionaje ni la censura de lo que puede hacer un menor en la red. Estoy seguro que si educamos bien a nuestros hijos, no harán falta estas herramientas. Si nosotros somos capaces de ser responsables cuando nos sentamos delante de un ordenador, creo perfectamente posible que traslademos a los menores nuestro consejo, y basar la supervisión en la confianza. Prefiero que mi hijo me pregunte si me parece bien que agregue a alguien o que visite un sitio de público adulto antes que tener que ir yo, ratón en mano, a aprobar sus relaciones.

Pongamos nuestros máximos esfuerzos en basar nuestra relación con los menores y la tecnología en algo lo más alejado posible a controlar lo que hacen o dejan de hacer en la red. Con esfuerzos en su educación es posible que ellos mismos gestionen adecuadamente su actividad y que con nuestra supervisión, aprendan paulatinamente a valorar y resolver por ellos mismos la complicada tarea de distinguir lo bueno de lo malo.