Hoy día 19, y tras un período beta programado, se ha puesto a vuestra disposición el sistema que está revolucionando el escritorio: Ubuntu Linux.
Fijaos si está revolucionando el mercado que hasta el todopoderoso Michael Dell, casado con Microsoft desde hace años, la tiene en su escritorio. Y no hay que ser famoso para hacerse fotos con la distribución, cualquiera que tenga amigos puede comprobar cómo cada vez son más los que prueban, y se maravillan con el hecho de disponer de una alternativa fundada.
Y es que algo se está moviendo, y fuerte. Los tiempos cambian. Esta revolución digital la estamos viviendo día a día, y los ejemplos son innumerables.
Me remonto años atrás, muchos años atrás, no sé, quizás en 1999. Por aquel entonces yo andaba ya maravillado por el concepto de sistema operativo libre, pero confieso que ni se me pasaba por la cabeza que Linux iba a ser años después lo que es hoy: una alternativa seria, fundada, aconsejable y segura para usuarios de todo espectro. Para mí entonces, Linux era un juguete, y una vez terminado el juego, reiniciaba, y allí aparecía la copia de Windows de turno. Conseguir instalar un servidor Web, o simplemente echar a andar el BitchX para poder hablar un poco por el iRC era un auténtico suplicio. Linux era por entonces una opción para servidor, y requería un conocimiento muy elevado.
Volviendo al presente, me sigue haciendo gracia ver que los hay que se empeñan en engañarse a sí mismos, y que no terminan de darse cuenta de que vivimos en un mundo donde la tecnología evoluciona rápido, y que lo que ayer era blanco, hoy es negro. No sólo es un tema de sistemas operativos, ni de navegadores, ni de lenguages de programación. Sucede igual en el plano informativo, donde los medios tradicionales han dejado paso a los medios digitales modernos. Ahí están los Digg, los Menéame, los Barrapunto, los YouTube, los blogs … prácticamente en cualquier ámbito de la vida que escojamos es patente que algo está pasando, y ese alg es un cambio dramático y rápido de lo nos rodea. La tecnología nos envuelve, y sólo aquellos que no son capaces de seguir el ritmo se empeñan día tras día en circunscribir sus críticas a lo de siempre, y a no abrir sus mentes a lo que está pisando fuerte ahí fuera. Siguen pensando que los argumentos de 1999 tienen vigencia, y se equivocan.
Al hilo de esta ola de cambios, notar que mi compañero Raúl me ha pasado hoy un link que describe perfectamente la sensación de ver cosas que años, meses o incluso días atrás se hacían impensables. Es el famoso plugin para Firefox, diseñado por Microsoft. En sí, es un plugin que considero absurdo, porque aquel que tiene lucidez para instalarse Firefox la tiene que tener para emplear un reproductor multimedia de calidad como Videolan, o cualquier otro de los cientos que hay disponibles, y que considero ofrecen mejor calidad y prestaciones que el Multimedia de Windows. Lo que hace el plugin es lo de menos, lo realmente relevante es que Redmond está empezando a reconocer que o se pone las pilas, o va a tener problemas.
Hoy pienso que pasa como en 1999. Quizás sea inimaginable que en 8 o 10 años Linux le haya arañado una cuota de escritorios a Microsoft suficientemente representativa. Yo tampoco soy un visionario. Pero lo que ha pasado estos últimos años me hace pensar que el cambio no ha hecho sino comenzar. Renovarse o morir, dicen por ahí.
Perdonad este ladrillo filosófico que he soltado, disfrutad de Ubuntu, y de esta maravillosa revolución tecnológica que nos rodea. Eso sí, echad paciencia, que como era de esperar, el consumo de recursos en los servidores de Ubuntu un día tan señalado como hoy es brutal y se están produciendo rupturas de continuidad.
Un saludo :)
He estado utilizando ubuntu desde Hoary y me ha parecido increiblemente estupendo, cada nueva version se acerca al usuario comun, pero con la estabilidad y novedades tecnologicas que trae el software libre. Enhorabuena por el trabajo de canonical y de la comunidad del software libre, que tambien en otras distribuciones nos sorprenden. Mi windows quedo solamente corriendo en emulacion (porque tengo unas aplicaciones de escritorio del trabajo que solo corren en windows), pero estoy aportando en transformarlas a tipo web con tecnologia de codigo libre. Al final con estos avances todos nos beneficiamos ya sea el que utiliza programas propietarios como libres. La libertad de decidir lo que te gusta y te funciona es lo que prevalece y prevalecerá siempre.
Al final con estos avances todos nos beneficiamos ya sea el que utiliza programas propietarios como libres
No podría estar más de acuerdo :)