Eso es al menos lo que comentan los del Washington Post en este artículo. Para ilustrar el texto, adjuntan una gráfica bastante llamativa, que muestra los períodos de vulnerabilidad del producto durante el año pasado.
Viniendo de Brian Krebs, me lo creo. Por cierto, 284 días suponen el 78% del año en estado vulnerable.
Vía: Schneier