Matando moscas a cañonazos. El perfil de un overkiller

Llevaba tiempo con ganas de escribir sobre un tema del que comento cosas esporádicamente, pero al que nunca he dedicado una entrada.

Hoy quiero hablar sobre un perfil de usuario bastante extendido. Es el overkiller, también conocido como usuario PRO, o aquel que mata moscas a cañonazos. ¿Y cómo podemos reconocer a un overkiller? Más o menos, siguiendo estas pautas de conducta:

1. La primera regla del overkiller es descargar vía P2P todas las últimas versiones de todos los programas que necesita para sus hazañas al teclado. La norma es descargar sólo versiones «PRO» «FULL» y «CORPORATE», ya que las básicas son deficientes e incompletas, y seguro que no permiten hacer muchas cosas que yo sí quiero hacer. Como no podía ser de otro modo, el overkiller no paga licencias, ya que asume que el software comercial que hay en el eMule está ahí porque es gratis. Qué majos son los que ponen los programas ahí, qué haría yo sin ellos !!!
2. Los programas que no vienen con serialz, crackz, keygens o similares son programas malos. Un programa profesional siempre viene acompañado por defecto de las instrucciones precisas para usarlo sin pagarlo. La idea de software gratuíto o libre es ajena y remota para el overkiller. Además, estos programitas maravillosos para crackear son inocuos siempre, es impensable que puedan contener virus, troyanos y demás porquería incrustada. Esos sólo llegan vía Hotmail, hombre !!!
3. El overkiller necesita alguna versión corporativa de Windows 2003 Server para hablar por MSN, instalar el eMule y abrir páginas chorras con Internet Explorer. Usar Windows XP Professional le sabe a poco, y no digamos nada de la edición «home»: esa está descartada, es sólo para nenazas del teclado.
4. El overkiller recorta y cambia el tamaño de las fotos usando Photoshop o equivalentes. El sólo va a necesitar un 1% de la funcionalidad del software, pero meter en el disco duro 2 gigas de programa profesional le hace sentir mejor. El menú de efectos y la edición avanzada no son menús que el vaya a usar nunca. Están ahí por relleno. Por supuesto, no ha oído hablar nunca de The Gimp ni del motor de búsqueda de Sourceforge, o el de aplicaciones gratuítas de Softonic.
5. La versión «lite» de Winamp no es admisible. Sólo reproduce MP3, y sin embargo, la PRO hace un montón de cosas, cosas que nunca hará con Winamp, porque para ripear sonido hay que pillarse algún tipo de programa específico, claro. Así que hay que renunciar a la versión gratuíta, mejor bajarse la PRO, e indagar en el eMule a ver cómo evitar pagar por el programa. Y es que la PRO vale 19,95$, y no está el horno para pagar cuando puede pillarlo gratis. Además, la PRO permite ripear a formato HE-AAC con más de 128 kbps, y eso es crucial a la hora de optar por una versión u otra. Y encima, por ésto no fuera poco, la versión gratuíta no permite ripear sonido a más de 48x. Pero en qué mundo vivimos !!!
6. Para ripear un CD al año, y cortar un sample de reguetón MP3 para metérsela al móvil de politono, es impensable emplear Audacity. Es gratis !!!!, hay que emplear programas profesionales. Es el turno de descargar Cubase VST, o Logic Audio Platinum. Si yo edito con Photoshop como los profesionales, ¿cómo voy a cortar un MP3 en dos cachos con un programa gratuíto? Mejor bajarme un programa profesional de audio. Los usuarios PRO sólo emplean software PRO.
7. El overkiller no usa OpenOffice.org. El overkiller asume que lo normal es instalar Office, pero cuidado. Para escribirle un fax a su padre o madre, o un cartel apaisado para vender una bicicleta en el barrio, es imprescindible que instalemos no sólo Word, sino Access, Excel, FrontPage, InfoPath, Live Meeting, OneNote, Outlook, PowerPoint, Project, Publisher y Visio. Además, siempre vienen bien las herramientas para desarrolladores, la compatibilidad con 140 idiomas, y descargar algún que otro servidor Exchange, Share Point Server y el Business Contact Manager, para que así nos vayamos a los 10 gigas de espacio en disco. Hay que amortizar el Core Duo 2 de 4 GHz y los 4 gigas de RAM, y qué mejor manera que instalando a tutiplén, ¿no?
8. La seguridad es importante. La coexistencia de tres o cuatro versiones PRO de antivirus es fundamental, y si tengo que poner el reloj el 4 de agosto de 1979 para que no me salte el aviso de licencia caducada, se pone. Una docena de productos «anti» en permanente colisión unos con otros completa el kit de seguridad del overkiller, que sin embargo, no sustituirá Internet Explorer ni Outlook para sus gestiones telemáticas. Por supuesto, recordar que nada de versiones free, todo PRO. Hablamos de seguridad, es un campo donde lo gratutíto es impensable y pernicioso.
9. Un buen navegador no es tal si no tenemos 200 barras de navegador instaladas. Cuantas más barras, más rápido navegamos. Además, muchas de éstas barras traen a un mono moviendo cocos, o a una bailarina amenizando el escritorio. Son divinas !!!
10. Consecuencia de todo lo anterior, la bandeja del sistema (esa que está al lado del reloj) tiene 40 iconos parpadeando y pitando, y el rendimiento del sistema ha caído a un 10%. El inicio rápido, la ristra de iconos de la izquierda al lado del menú «inicio», tiene otros 50 elementos, y el menú de programas, 4 columnas repletas de software con 10 niveles de profundidad. En el escritorio no cabe ni un alfiler, ya que los accesos directos de nuestros programas lo han copado todo. El disco duro está fragmentado en extremo y el sistema tarda 5 minutos en arrancar, pero algún precio había que pagar por ser usuario PRO, ¿no?