Interesante texto en el que se explica, en un lenguage accesible, cómo funciona un Domain Name System, más conocido como DNS. Básicamente, para los profanos en la materia, un DNS es lo que permite que tecleando http://www.sahw.com, tu navegador te transporte a mi servidor Web, en este caso, la IP estática 82.194.78.68. Navegar a http://82.194.78.68/ o a http://www.sahw.com es lo mismo, solo que en el último caso, me basta con recordar el nombre de dominio y no la IP para poder acceder a mi página. Por tanto, los DNS nos permiten asociar servicios con nombres, ya que las direcciones IP son mucho más difíciles de recordar.
Javier Smaldone cuenta en su blog cuáles son los principios fundamentales de funcionamiento de un sistema de nombres de dominio. El texto incluye entre, otros aspectos, una introducción, terminología, arquitectura DNS, el proceso de resolución de nombres, mecanismos de caché y referencias a los tipos de servidores de nombres más usuales.
Os recuerdo que este mecanismo de asociación de nombres y servicios IP tiene como principal desventaja la posibilidad, compleja pero factible, de ser adulterada. Es lo que se conoce como envenenamiento DNS.
Vía: Barrapunto
Espléndida entrada sí señor. Por algo andaba en la portada de delicious. :-)