Como no podía ser de otro modo, los usuarios de Windows tienen ya respuesta oficial del fabricante. Los que seguís usando este producto podéis actualizarlo vía http://www.windowsupdate.com. Lo más sensato, cómodo y rápido para resolver este problema (y los que quedan por venir) sigue siendo, al menos para mí, no usarlo.
El problema, de extrema gravedad para la seguridad de cualquier máquina que corra Windows e Internet Explorer, tiene unos cuantos días de antigüedad, concretamente seis, ya que apareció on the wild el pasado día 19 de septiembre. Demasiados días para algo tan peligroso. Ante esto, Microsoft ha tenido que romper el ineficaz ciclo de actualizaciones mensuales, que sólo favorece a los creadores de malware, que todos los segundos martes de cada mes se frotan las manos viendo qué fallos anunciará Redmond, para poder después explotarlos alegremente durante el mes siguiente, mientras millones de usuarios que no están al día en el mundo de la seguridad (principalmente porque no tienen por qué estarlo) campan por la Internet expuestos a todo tipo de ataques.
Y es que por mucho workaround que salga y por mucho parche no oficial que salga, siempre existe un porcentaje de usuarios, bastante elevado, que ni saben que es un workaround, ni tienen por qué estar al tanto de parches no oficiales. Estos usuarios, que bastante hacen ya con intentar aprender a manejar sus máquinas, quedan expuestos y vendidos hasta que el fabricante se digne en sacar un parche para el problema. Si hay demora, no hay problema: la excusa oficial es que hay que probarlo en 4 trillones de configuraciones, idiomas y sistemas, vaya que pase lo que pasó con otro problema de Internet Explorer (918899) (MS06-042) no muy lejano en el tiempo. Hasta tres veces hubo que modificar ese boletín …
Lo dicho: parchead inmediatamente. Y si no usas Explorer, haz como yo, tiéndete hacia atrás en la silla, relájate y disfruta de la noche ;)