Vaya, parece que más de uno ha terminado de mirarse al ombligo con humildad.
Bajo este titular, algo sensacionalista la verdad, pero copiado de la nota original publicada en OSNews, se esconde un suculento enlace a ZDNews, en el que se desarrolla y analiza la noticia original.
El meollo del asunto es la publicación por parte de Microsoft Research de un informe técnico en el que se valora el rendimiento del kernel Singularity que están desarrollado en las oficinas de Redmond. Las comparativas hacen referencia a cómo Singularity derrota a todo lo que le echen encima en una máquina 1.8GHz con procesador AMD.
Hasta aquí nada nuevo, ya que de todos es sabido que todas la compañías, Microsoft incluída, son amigas de tirarse el moco a la hora de enfrentar sus productos frente a los de la competencia (y si no, fijaos en los anuncios de detergentes). La novedad está en que en la comparativa han tenido la brillante idea de enfrentar a Singularity además de a Linux, a FreeBSD y a Windows XP. Y aquí se les ha visto el plumero.
En el informe es posible ver cosas tan jugosas como que el número de ciclos necesario para iniciar un proceso, que es de 1,032,000 para FreeBSD, 719,000 para Linux, y sorpresa, 5,376,000 para Windows/XP. Idem para acceso raw a disco, donde las variantes UNIX aplastan a Microsoft Windows XP en tres de los cuatro casos expuestos.
El informe también presenta, cómo no, datos en los que Windows XP vence a los derivados UNIX. Pero lo realmente jugoso es ver a Microsoft Research reconocer que Windows XP hace aguas frente a UNIX en los casos citados (y seguramente, en muchos más)
Felicito desde estas líneas a Galen Hunt, James Larus, Martín Abadi, Mark Aiken, Paul Barham, Manuel Fähndrich, Chris Hawblitzel, Orion Hodson, Steven Levi, Nick Murphy, Bjarne Steensgaard, David Tarditi, Ted Wobber y a Brian Zill, los autores del informe, por escribir en público, con la vitola de un departamento de I+D, lo que ya sabíamos de antemano: Windows no es siempre la solución de mejores prestaciones.