Así de sorprendente es la nota de prensa de Opera, donde su presidente on S. von Tetzchner, anuncia a bombo y platillo la eliminación de la política de banners y el nuevo modelo de licencia del navegador.
Antes de éste cambio, Opera era gratuíto, pero a cambio incluía un banner publicitario. Existía una versión de pago que eliminaba el banner. Ahora, la publicidad desaparece y el navegador se puede descargar sin coste alguno.
Una excelente noticia, si bien no tengo claro el porqué de ésta operación. ¿De dónde sacará Opera ahora el dinero que obtenía de los impactos publicitarios? ¿Tendrá algo que ver la creciente cuota de mercado de Firefox con ésta decisión?